dosis de egolatría: autoentrevista

“Andar como zombie es la nueva tendencia”
Carla Suazo, singular estudiante de periodismo, realiza una fuerte crítica a lo que significa ser joven hoy en día.

No fue un problema elegir el lugar de encuentro, es más, fue un acuerdo unilateral. Nos juntaremos en la playa entre las cinco y las seis de la tarde, “te llamo antes”, me dijo. Según me aconsejaron sus conocidos, podría ir con calma preparándome para la entrevista aunque llegar puntual es parte de mi profesión.
Cinco a secas y no veo a nadie. La playa vacía en pleno invierno agradece a los fieles rayos de sol que todavía se mantienen con función netamente decorativa, ya que la calidez fue desplazada por el viento.
Me siento en una banca del Parque Croata y miro distraída hacia el cielo, ignorando el fabuloso espectáculo que me ofrece la troposfera y sus colores.
Con clara despreocupación y sumida en sus reflexiones, Carla pasa la vista por sobre mí y se dirige hacia una palmera. Me acerco semicorriendo.
Los comentarios aislados que oí sobre ella parecen tomar sentido.

Con la espontaneidad apegada a la piel, me saluda con ganas y me dirige hacia una banca. A segundos de dejarme caer sobre la superficie, me mira divertida y comienza ella con las preguntas ¿Por qué les encanta a los periodistas hacer las entrevistas sentados, en un lugar cerrado, de preferencia un café? Son los lugares menos cotidianos, sobretodo en Chile. Acá uno se junta en el parque, la plaza, o la playa como estamos ahora y no sienta su trasero en una banca para conversar. Alimentar mi sedentarismo no me hará responder mejor, yo converso mientras camino.

Nos ponemos de pie y me surgen muchas otras preguntas mientras avanzamos. Carla Suazo González, bautizada como “canito” por su papá, está a punto de cumplir 20 años. Vino desde Iquique a estudiar periodismo, la única carrera que llamó su atención de las disponibles en el Chile tradicional, y con la que hoy se siente más involucrada y confundida que nunca.
Conocida por ridiculizar en sus pensamientos a todo quien se cruce en su camino y ser intolerante a los conductores de noticiarios, tiene un millón de buenas ideas en su cabeza y a la vez, un billón de miedos.

Cuando llegué no me reconociste ¿Vives demasiado dentro de tu mundo?
No. Soy bastante conciente de lo que pasa a mi alrededor, solo que cuando camino hay veces en que entro en un estado de autista transeúnte. Me entretengo con mis pensamientos cuando el paisaje se pone fome. Aparte no te vi por que no sabía qué hora era, no la miro mucho.

¿No usas reloj?
Jamás, pero tengo un celular que me da la hora y que yo la doy con él, ya que está medio malo. Igual no me gusta que me estén llamando todo el tiempo porque generalmente no es para conversar o hacerme reír, sino para ubicarme donde estoy o preguntar tonterías.

¿A qué atribuyes esas ganas de vivir sin planificación?
Creo que al ejemplo que recibo diariamente de los tristes adultos deseosos de licencias médicas y de mis compañeros jóvenes agobiados hasta la tuza por unas cuantas tareas para la casa. Me molesta que necesiten seguir una rutina de manera tan estricta, sin poder salirse ni un centímetro del esquema. Así se aburren ligerito de vivir y de las obligaciones y van por la vida esperando las vacaciones sin detenerse a pensar que son un 30% de nuestro año, pero ¿y qué pasa con el resto? Andar como zombi es la nueva tendencia.

¿Qué te desagrada?
Las personas que no se esfuercen por comportarse mejor y que desperdicien lo que todos los habitantes del planeta desean preservar; la juventud. Las que se sumen en responsabilidades exageradas y estructuran su día sagradamente como si en eso se les fuera la vida, pues les digo algo, ¡si se les va la vida! Es posible cumplir con todo lo requerido sin hacer lo mismo a diario.

¿Y qué haces tú de diferente?
Nada. Solo no perder tiempo en pensar demasiado las cosas que ya sé que debo hacer, y así dejar espacio a otras actividades como crear nuevas teorías colaborativas o conspiracionales para los que me rodean, meditar acerca de los secretos ocultos en cada spot publicitario, o ¡lo que sea! La gracia es avanzar al menos en mi percepción de la vida, en vez de girar siempre en lo mismo por el resto de mis días.

Una amante de la libertad

¿Eres solitaria?
Disfruto estar sola tanto como estar acompañada.

En cuanto a tus amistades, ¿cómo es tu relación con ellos?
Buenísima, son personas que me agrada mucho ver, aunque se hace medio difícil ya que son pocas y están repartidas por todo Chile.

¿Eres muy selectiva con quienes te acompañan?
Ni te lo imaginas. Soy amable con las personas porque tengo un compromiso social muy fuerte, me nace hacer sentir bien a los demás y comunicarme con quienes convivo a diario. Pero a la hora de la amistad y de tener que pasar unas buenas horas de mi vida con alguien, soy bastante crítica ya que me gusta estar siempre en el punto máximo de la comodidad con quienes yo elijo.

¿Qué requisitos tendría que cumplir yo para ser tu amiga?
No preguntarlo.