Pajarona

domingo, 11 de enero de 2009

Mamá quiero un iPhone




En estas últimas dos décadas, la población se ha estado refugiando en estos nuevos seres que nos comenzaron a facilitar la vida.
Lo que en un comienzo estaba destinado a ayudar al ser humano, en la actualidad ya no es un accesorio sino un complemento vital. Se corta la electricidad y las horas pasan a ser una aburrida broma porque no queremos estar ni un segundo desenchufados. Sin computador, sin televisión ni videojuegos la vida es extraña. Y es así como la noble labor de las empresas por motorizarnos el cerebro va dando frutos cada día que pasa.
Las personas han comenzado una carrera teconológica, en donde es sumamente necesario estar a la vanguardia de los últimos aparatos ultrafuncionales que van superándose a sí mismos cada periodo de tiempo. La gente renueva sus equipos electrónicos cada cierto tiempo, y no porque se encuentren defectuosos o estén obsoletos, sino por el simple hecho de que salió otro con una nueva función.Y así vamos cambiando, desechando y por supuesto comprando nuevos aparatos, y sin darnos cuenta ya en nuestra casa hay 4 celulares que no utilizamos, un computador viejo (pero que sí funciona), mouses, teclados, televisores, entre otras cosas que no están inutilizables, simplemente existe otro mejor.
Ya la función no está en lo propio de aquel objeto, sino que se le ha sumado la vergüenza de tener algo antiguo, la moda, y todo aquello influenciado en nuestras pobres mentes por la querida publicidad, la tele y quienes siguen esta mentalidad.
Somos una era robotizada. Observo a mis primos chicos y han perdido la creatividad.
lo que nació como una ayuda al ser humano, lo ha estado desplazando para quedarse con el título. Es casi como una película de terror.

Los padres

Hay algunos padres que por considerarse "fuera de época" intentan remediar su ignorancia y su gran diferencia con la infancia que ellos tuvieron, comprándole a sus hijos todo tipo de juguete que se muestre en la tele, o accesorios de último modelo. Con este acto, que parece tan normal en algunas familias, ya se está determinando a que aquella pequeña persona, al crecer, sea de los de la era de renovar sus artículos tecnológicos, por que todos así lo hacen, y no se detienen a pensar de que tales novedades que ellos adquieren, dejaron de serlo hace años. TODO estaba listo. Desde hace años que las empresas sabían que lanzarían aquel celular en aquella fecha, y que años después lanzarían al mercado este otro con tales facultades. El famoso iPhone estaba pensado hace años - y estaba listo también- pero no convenía venderlo de inmediato porque primero debían vender los modelos menos evolucionados, para crear un impacto.
Y nosotros mientras tanto ¿Qué hacemos? Compramos.

Aquella manipulación tan explicita es la que menos vemos. Y nos quejamos desde nuestro notebook, en nuestros sitios de opinión, que los políticos nos manipulan, que la Iglesia nos manipula, que la universidad nos manipula. Mientras la mas fuerte manipulación esta en nosotros mismos, en la presión social por no quedarse al último en esta era del amor a las cosas.