Pajarona

martes, 2 de noviembre de 2010

berguensa


La música que sale de nosotros es la más bonita. Me hallo cantando muy emocionada y hasta orgullosa de lo que oigo salir de mi boca. Pero nada que ver, es horrible y por eso sé que si alguien me escuchara, pensaría seriamente en lanzarme por la ventana. Debo confesar que he deseado la muerte del que me ha visto haciendo algo vergonzoso, casi siempre relacionado a lo artístico. Bailando ballet cuando chica, imitando a “muñeca brava” frente a la tele, creyendo cantar como Shakira, y hip hopeando con eminem en la canción en donde encierra a dido en un maletero. Mala. Pero también debo decir que he pillado a gente haciendo cosas y me gusta guardar ese recuerdo. La Teresa besando a la pared a sus once años, mi prima hablando sola cosas idiotas, y a la misma prima jugando a la cocinita haciendo un programa de tele. ¡Pero si no tenía nada de malo! Por qué uno se esconde? ¡qué es eso de la vergüenza! Para variar, una ilusión humana de tantas otras inventadas (universidad, la moda, y a veces el tiempo). O tal vez son necesarios esos espacios interiores donde se puede hacer el ridículo, experimentar hacer en secreto lo que en realidad no tiene mayor importancia en los demás, pero que para nosotros son el mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No...mejor no...me da vergüenza.