A veces hay que aprender a no contarle todo a la gente. Si sucede algo importante en tu vida, manéjalo y resuélvelo, porque estas personas, aunque deseen, jamás entenderán lo difícil que significa para ti. Se referirán a ello como un trámite, preguntarán sobre el avance de la situación, y tu estado de animo con la noticia a cuestas, te retarán por no superarlo y de a poco, sin que tengan ínfima idea, obtendrán discretamente un manejo total e inconsciente de tu realidad.
Contar esos problemas que para otros no lo son, es una conducta indomable. La noticia y tu emotividad imploran exteriorizarse, aunque finalmente te lamentes de haberlo propagado y no guardado en la caja de los secretos personales que cada uno debiera tener, situaciones que pertenezcan solo a tu mundo interior y que en cuanto se solucionen o tomen una dirección propia, puedas recién contarlo como una anécdota. (forever -and saves- alone)
3 comentarios:
JAJAJAJJ concuerdo.
Lección aprendida contarle a las personas justas y necesarias porque luego se torna un tema viciado no mà . un abrazo y estas bien guey nena.
atte: la frijolera
hay que decirlo.
gracias por leerme niñitos jajaj
un abrazo pa' la frijolera y el impresivible, javier estrada
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